miércoles, 27 de agosto de 2014

La razón de mi blog.


    Abrí el blog precisamente para ayudar a la gente como yo, que se vuelve loca buscando una receta y cuando la encuentra y ve tantas versiones de la misma, no sabe por dónde coger el hilo. Y, que en muchas ocasiones, cuando al final se decide por una de ellas, y se pone en acción, algo falla...

   Por muchos años pensé que era incapaz de hacer ni un triste postre si salía del bizcocho tradicional, vamos de la receta fácil que siempre había conocido. Y, la verdad, muchas veces sigo opinando lo mismo, y es que parece todo tan sencillo... y es frustrante cuando por una y otra vez acaba todo viniéndose abajo.

   Evidentemente no voy a realizar los manjares exquisitos de aquellos que estudiaron para ello y que llevan media vida haciéndolo. Pero mi madre, como todas, nos deleitaba siempre con una cosa u otra cuando éramos peques. ¿Por qué yo no?

   Esa fue mi propuesta, conseguir que mi gente disfrutara como lo hice yo, sin importar si para ello no utilizo los métodos correctamente. Y es que la cocina es pura química, y aunque no se me daba mal, al final me tiré por letras, por lo que acabo realizando la cuenta de la vieja para llegar a un buen resultado si veo que se me complica el tema. Soy de las que meto la batidora en una bechamel si se me hacen grumos, y no me importa que no sea lo correcto para realizarla, porque al final, me queda rico, y para mi, eso es lo que importa.

    Por eso comencé esta andadura, para que quien se encontrara en mi misma situación, perdiera el miedo a meter la mano en la masa, con el aliciente de que si doy una receta de algo que yo he hecho, va a ser tal cual, contando las dificultades con las que me he encontrado, y explicando como las he solventado, y sobretodo dando todos los ingredientes y pasos, porque anda que no ha habido veces que al final no era yo la que lo hacía mal, sino que me faltaba algún dato que omitían. ¿Para qué? Ni idea, pero con lo cabezota que soy, no paro hasta conseguirlo.

   Es una satisfacción para mi, cuando alguna amiga de mi face, me dice que se ha animado a hacer algo de lo que he compartido y que le ha salido perfecto y sin problemas.

   No soy cocinera ni repostera, las recetas que doy no son mías, son las que voy recopilando y me van saliendo bien. Pero es una tradición que no me gustaría que se perdiera, la de, de vez en cuando, disfrutar cocinando.

¡¡¡Besicos!!!