lunes, 26 de mayo de 2014

Y es que ¡¡¡no sé decir que no!!!

    Ya os he dicho en otras ocasiones que no hay nada como que confíen en ti, que crean en ti, que piensen que tú sí que puedes.

    Esa actitud hacia nosotros hace que tú mismo no quieras decepcionar a los demás. Creo...

    Vaya..., por lo menos es lo que a mi me ocurre. Si alguien me pide algo, me es casi imposible decir que no, y después me pregunto en qué berenjenal me he metido. Claro que eso después me provoca el intentar superarme y demostrar que sí soy capaz. Lo que a veces hace que me sorprenda y me motive para querer aprender más.

    Este año comulgaba mi hija pequeña, y tanto a algunos compañericos como a mi princesa, quisimos deleitar con una tarta para ese día tan especial, cada uno con motivos diferentes según sus gustos.

    Y me tiré de cabeza sin saber si conseguiría hacerlo, aunque tuve la ventaja de que dentro del tema que pedían, me dejaron realizar lo que quisiera.

    Viendo que el resultado no fue tan malo, el gusanillo de querer seguir formándome y de avanzar se va haciendo cada vez mayor, no sin el miedo continuo de pensar si podré, pero que gracias a esas personas que me apoyan y que me retan quiero acabar volando cual mariposa, jejejejejeje.

   














Espero que os hayan gustado.

¡Besicos!
   

No hay comentarios:

Publicar un comentario