lunes, 13 de abril de 2015

Compartiendo recetas...

   Soy de las que enseguida si me preguntan y lo sé, doy respuesta. En todos los sentidos, incluso aún ahora habiendo montado un pequeño negocio referente a la repostería.
   Cuando he ido a cursillos, he comprobado, en muchos sitios, lo difícil que es que te den una receta, e incluso aún metiéndote en su mundo, los secretos se guardan a gran recaudo. Cosa que no entiendo muy bien, porque mercado hay para todos. Vale que te guardes ese toque especial que le das a tus postres para que sean diferentes, pero la receta a estas alturas que todo es encontrable en internet...
   
   Claro que luego echando la vista atrás recordando la infancia de nuevo, ves en esos flashback en los que cada mamá llevaba un postre diferente a sus reuniones, y que siempre había la especialidad de cada una. Yo recuerdo a mi madre compartiendo recetas, pero no sé si el hecho de que cada una repitiera con el postre, era porque era la que más mano tenía para ese, o porque tenía ese toque especial que se quedaba en el recetario familiar.

    Cuando alguien viene a mis cursos, les doy tal cual las recetas que yo elaboro, ven el proceso desde el principio, y pueden comprobar in situ que es exactamente la que yo hago sin ninguna variación. 

    Les aconsejo que se guarden el secreto, jajajaja, pero nada más porque tengan esa especialidad que les haga diferente para poder sorprender en alguna ocasión... jejejeje. Y les encanta la idea.

    Luego siempre hay quien te sorprende y te trae alguna receta para que tú la pruebes y hagas lo mismo.

    No hay más secreto que seguir las indicaciones en todo momento, no importa compartir los secretos, al final cada uno hace lo propio. Si compartes, comparten. Y eso es maravilloso. Poner zancadillas no hace nada más que provocar que otros nos las pongan a nosotros. Así que no tengáis miedo a enseñar y también os mostrarán.

    Y después de mi parrafada, ya que hace mucho que no subía un post, toca dejaros una de esas recetillas que van de mano en mano. ;P


BIZCOCHO DE CHOCOLATE DE ANA:


Ingredientes:

- 125 gr. de mantequilla
- 125 gr. de chocolate negro 
-125 gr. de azúcar
- 80 gr. de harina
- 3 huevos
- 1 gaseosa de El tigre.

Elaboración:

Batimos la mantequilla que previamente hemos sacado con anterioridad de la nevera para tenerla a temperatura ambiente y así batirla fácilmente, hasta punto pomada o, lo que es lo mismo, hasta que nos quede como una especie de crema.
Añadiremos el azúcar y dejaremos que esta se integre bien. Y tras esto los huevos de uno a uno. Poco a poco incluímos la harina junto a la gaseosa. Y finalmente incorporamos el chocolate que habremos fundido bien en el microondas o al baño maría. 
Y tras precalentar el horno a 180ºC, nos toca meterlo al horno y en unos 30-40 minutos (según nuestro horno) disfrutaremos de ese bizcocho.

    Espero que os atreváis a probar y a compartir!!!

    ¡Hasta la próxima! ¡Besicos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario